Isabela en un mundo no tan maravilloso

...Desde niña me han dicho que vivo en las nubes, y yo me molestaba cada vez que algún familiar o amigo cercano me decía: "viaje a la luna, bájate de esa nube" o "atrévete a soñar". Según ellos, yo vivía de sueños. En los últimos cinco o seis años de mi vida me ha dado cuenta de que tenían razón.

¡Que maravilla! viví tanto tiempo en las nubes y apenas hace poco lo acepté! Y sabes por qué lo acepté?...Porque me quize quedar en mis nubes.
Es que desde aquí arriba veo al mundo diferente: más bonito, más unido, sin violencia, sin envidia, sin hipocresía, sin malos sentimientos, sin egoísmo, sin tristezas, sin sufrimientos, sin problemas, sin hambre, sin pobreza, sin divisiones, sin miedos, sin temores, sin apariencias, sin odio...Y yo creo que lo veo así porque aquí, en mis nubes, estoy más cerca de Dios.

Dios, agujera la coraza que llevo puesta para entrar en mí, para iluminar mi vida. Yo lo dejo entrar porque en Él me refugio. Es el único que me escucha sin hablar. Es el único que me ama incondicionalmente. Es el único que me acompaña todas las noches en mi cama. También está conmigo en mi día a día, porque yo se lo pido.

Cuando tengo que hacer las cosas que comúnmente se hacen en el mundo real; como por ejemplo ir a la universidad, Él baja a la tierra junto a mí. ¡Yo me siento tan feliz por eso!

A él le pido perdón...le pido perdón porque me gusta poco vivir en el mundo que creó para mí...yo sé que lo que es hoy el mundo no es obra de Él, sino del hombre que se ha encargado de destruirlo.

Lo que Dios hizo con las manos, nosotros, la humanidad, lo estamos destruyendo poco a poco...